Mucho me temo que lo primero que tengo que hacer, antes de entrar en faena, es perdir perdón por el título de esta entrada y el mal chiste que supone, pero que queréis que os diga, en estas fechas a uno le invade el espíritu navideño y se viene arriba. Una vez aclarado este punto, ahora sí, vayamos al grano.
Hubo un tiempo, no hace tantos años, en que la mejor manera de transportar la madera desde los montes hasta los centros de consumo, la más barata o simplemente la única, era a través del agua, de los ríos. Antes de que las carreteras y ferrocarriles llegaran a los montes españoles, los ríos sirvieron de vía de saca, a pesar de que España no es precisamente un país dotado por la naturaleza en cuanto a ríos navegables. Pero la necesidad agudiza el ingenio, y las cuencas del Tajo, Ebro, Júcar, Turia, Segura y Guadalquivir vieron durante siglos cómo miles de troncos bajaban por sus ríos hasta Toledo, Zaragoza, Barcelona, Valencia o Sevilla, o con destino a los astilleros de Cartagena y Cádiz.
![]() |
Regiones madereras y vías fluviales de España (Piqueras y Sanchís, 2001. Cuadernos de Geografía 69/70:127-162) |
Dos fueron los métodos empleados para sacar la madera por el agua, dependiendo del tipo de río. Sin duda el más conocido es el que se aplicaba en el Pirineo y valle del Ebro, donde los ríos son algo más caudalosos. En esta zona, las maderas se unían formando balsas, que recibían el nombre de almadías, nabatas o rais, según nos encontráramos en un valle navarro, aragonés o catalán. Este método tenía la ventaja de poder llevar maderas de gran escuadría, y de poder transportar maderas pesadas, como la de haya, que se unían con otras más ligeras. Además, las almadías requerían de menos mano de obra, ya que bastaban 3 o 4 almadieros para pilotar las balsas, que podían superar los 12 metros de largo. Eso sí, tenían que ser verdaderamente habilidosos para conducir las almadías por los ríos pirenaicos, pasando zonas de rápidos y estrechas gargantas. Como decía, y aunque quizá me influye vivir cerca del Pirineo, tengo la sensación de que este método es relativamente conocido hoy en día, ya que numerosos valles pirenaicos organizan una vez al año descensos en los que rememoran la tradición y rinden homenaje a los bravos y habilidosos nabateros (o almadieros, o raiers). En este sentido, os recomiendo este fantástico documental en el que se explica el método de construcción de las nabatas paso a paso y se ilustran las dificultades que se podían encontrar en el descenso.
![]() |
Gancheros trabajando |
El problema era que los ríos mediterráneos no son precisamente ‘autopistas’ fluviales, y a menudo había que intervenir para ayudar al recorrido de las maderadas. Cuando el lecho era poco profundo o tortuoso, se modificaba el cauce construyendo encauzamientos, y también se construían diversas estructuras para salvar los azudes o para frenar los troncos antes de algunas cascadas o desfiladeros, de manera que los gancheros pudiera manejar los troncos desde la orilla. En algunos tramos se creaban auténticos canales apuntalados por cientos de troncos, por los que se hacía bajar la maderada, lo que requería un ingenio y habilidad impresionantes. Además, todas estas estructuras las montaban las propias cuadrillas de gancheros, y se desmontaban después del paso de las maderadas, por lo que una vez construídas había que aprovechar el tiempo antes de que el caudal bajase y el transporte se volviera imposible.
![]() |
Adobos construídos por los gancheros. Fotograma extraído del documental “Maderada, bosques de Cuenca”. |
El transporte de madera por los ríos se practicó durante siglos, pero cayó en desuso poco tiempo después de la guerra civil. Por un lado, la mejora de las carreteras permitió a camiones y carros acceder hasta los puntos de carga de madera, y por otro la construcción de grandes presas hizo imposible el trabajo de los gancheros. Por suerte, quedán por ahí algunos testimonios gráficos de lo que suponía el trabajo de los gancheros. Os comparto tres de ellos. Realmente recomiendo que les dediquéis un rato a verlos, valen la pena.
Por un lado, el impagable archivo documental de nuestro país que supone el No-Do dedicó un amplio reportaje a la riqueza de los bosques de Cuenca, y la mayor parte de él se dedica a explicar el trabajo de los gancheros y a mostrar algunos de los adobos y encauzamientos que se construían para salvar los pasos más difíciles (la parte dedicada al transporte fluvial va del minuto 2:50 al 8:50, aunque todo el documento vale la pena).
Pero además, el propio Patrimonio Forestal del Estado realizó otro documental (de estilo No-Do, para qué negarlo) en el que explicaba cómo los montes del Patrimonio Forestal nutrían de traviesas a los ferrocarriles españoles. En él, además de explicar porqué se deben cortar árboles (con argumentos cogidos un pelín con pinzas) y defender las repoblaciones con eucaliptos (!) explicaban también con detalle el transporte de madera por los ríos (en este caso entre los minutos 5:30 y 12:15).
Ekhi Mandiola
19 December, 2016 at 12:57Fenomenal post (una vez más), Multicrack!!
Joan Mayol
20 December, 2016 at 07:32J L Sanpedro publicó una gran novela de gancheros, El rio que nos lleva. Recomendable!
Oriol
20 December, 2016 at 07:47Muy interesante!! La novela Twisteed River de J. Irving también va sobre unos "raiers", creo que en Vermont. También recomendable…
Miguel Ángel Soto
20 December, 2016 at 09:48Y la novela a la que alude Joan Mayol, El río que nos lleva, tuvo su versión cinematográfica, que es un excelente documental sobre los gancheros: https://www.youtube.com/watch?v=4YlUfFTnk0k
Multivac42
20 December, 2016 at 12:58¿Véis? Con lectores así da gusto! Gracias a todos por las recomendaciones. Y Ekhi, un placer verte por aquí.
@Fuego_lab
21 December, 2016 at 06:45Grandísimo post, enhorabuena y gran esfuerzo el que estás haciendo con los subtítulos para mejorar la divulgación en castellano. Por aportar mi granito recordad que en la Fototeca forestal Española alojada en el INIA podéis encontrar instantaneas de estos y otros muchos sistemas tradicionales http://wwwx.inia.es/fototeca/index.jsp
gorkakano
16 October, 2020 at 19:52estos no necesitaban cabestrante de uso forestal para mover todos esos troncos… jaja