¡Vuelve Forestalia!

Poca gente se dió cuenta, pero durante unos meses, este blog estuvo muerto. Y no, no estaba de parranda, como el de la canción. No. Llegué a pensar que lo había perdido para siempre.

Todo empezó en noviembre – o quizá fue octubre – cuando recibí un email de one.com, donde tengo alojado el blog, diciéndome que por un caso de malware se veían obligados a restringir el acceso al blog. La cosa no parecía grave, e incluso me daba unas sencillas instrucciones para resolver el problema. Pero claramente subestimaron mi capacidad de liarla, porque al cabo de unos días la cosa se me había ido de las manos, y ni siquiera yo mismo podía acceder. No podía escribir, ni entrar al panel de control, ni acceder a las entradas antiguas. Nada. Ni siquiera loguearme en wordpress. Y ahí es cuando realmente pensé que lo perdía.

Durante semanas, este era yo. Tal cual.

Es cierto que llevaba tiempo sin escribir, por varias razones. Para empezar, dos hijos majísimos pero que, como decía el añorado Carles Capdevila, no es que quiten mucho tiempo. Lo quitan todo. Pero no sólo ha sido eso, no voy a culpar a los chiquillos aunque, entre nosotros, son los principales culpables. Lo cierto es que en los últimos años mi vida profesional se ha ido complicando también, según iba asumiendo más responsabilidades – docencia, supervisión de tesis… El camino ha requerido sus esfuerzos, pero por suerte, podríamos decir que la peli ha acabado bien, y desde noviembre soy por fin profesor en la Universitat de Lleida, gracias al programa Serra-Húnter. Pero lo cierto es que, a pesar de la precariedad, la vida de postdoc no estaba nada mal, y desde luego dejaba más tiempo para llevar un blog, para qué engañarnos. Y por último, también reconozco que llegué a sufrir el síndrome de la página en blanco. Cuanto más tiempo llevaba sin escribir, más me costaba romper el silencio. Parecía que tenía que tener una motivación muy alta, un tema muy jugoso, para volver a escribir.

Buscando ideas para escribir en Forestalia

Pero a pesar de llevar tanto tiempo sin escribir, de que Forestalia estuviera en stand by, la perspectiva de perderlo todo, años de entradas, de comentarios, de comunidad, me hizo replantearme las cosas. Recordé que antes, cuando más activo estaba, escribía de cosas muy diversas. Seguramente algunas absurdas, o triviales. Pero escribía. Y pensé que ya era hora de volver.

Y en definitiva, que eso es lo que quería deciros hoy: que Forestalia no estaba muerto, ni estaba de parranda. Estaba en barbecho, pero ya no. No sé con qué frecuencia escribiré, no voy a hacer promesas que no pueda cumplir. Pero volveré a escribir. Al menos hasta el próximo ataque de malware que, esta vez sí, me pillará con una copia de seguridad.

Espero que siga habiendo alguien al otro lado.

No Comments

Leave a Reply