Quinoterapia

En Forestalia queremos rendirle un pequeño homenaje a Joaquín Salvador Lavado, más conocido por todos como Quino. Porque aunque en el humor gráfico en español hay excelentes autores  como Manel Fontdevila o Mingote, e incluso auténticos genios como El Roto o Forges, Quino es otra cosa. Quino es capaz de jugar con combinaciones a priori imposibles, de coquetear con los oxímoron y regalarnos ironías inocentes, costumbrismo intelectual, niños adultos, risa amarga. Quino es inmortal y es mucho más  que Mafalda, como demuestra el que sus viñetas sigan siendo perfectamente válidas hoy en día, casi ¡50 años! después de crearlas. Conocí a Quino tal vez algo tarde, a los 16 años, por un profesor de filosofía, uno de esos sacerdotes comunistas que estuvo encarcelado y sufrió torturas durante el franquismo y quien, en contra de  la voluntad del colegio, ordenó sustituir los libros de Edelvives, ilustrados con las típicas fotos de rayos de sol colándose entre las nubes y mares infinitos, por libros de una editorial que no recuerdo, ilustrados con algunas de las mejores viñetas de Quino. Fue un flechazo. Poco después me regalaron el libro Todo Mafalda, y como dice la canción, el amor hizo el resto.

Leer a Quino no debería ser opcional, porque es una terapia. Os dejo con la Quinoterapia.
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