Los bosques de secuoyas son uno de los mayores espectáculos naturales que uno puede contemplar: no es raro que superen los 80 metros de altura, y algunos ejemplares superan incluso los 100 m. Pero es que además pueden tener varios cientos, e ingluso algunos miles de años. Porque las secuoyas, esos monstruos vegetales, son además auténticos supervivientes: si se queman, rebrotan. Si se rompen, rebrotan. Si se quedan huecos, crean raíces dentro del tronco para aprovechar el agua que se acumula dentro. Y después rebrotan.
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Despertar entre secuoyas, uno de esos lujos impagables… |
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Adentrándose en el bosque de secuoyas |
Tuve la suerte de visitar los bosques de secuoyas de California hace un par de años, en un viaje por la costa oeste de Norteamérica, y os aseguro que pocos paisajes me han conmovido tanto como aquel. Sin embargo, es difícil captar en fotografías la majestuosidad que desprenden estos gigantes, aunque las fotos de esta entrada son algunos de mis torpes intentos (podéis ver la serie entera aquí).
Por eso me ha gustado tanto el vídeo que os comparto. Porque capta de una manera inigualable la atmósfera que se siente caminado por estos bosques: la quietud, la solemnidad, la luz filtrándose por entre las copas, la mastodóntica esbeltez de las secuoyas… Es lo más parecido que he encontrado a estar allí.
Así que, aunque ya no debería hacer falta decirlo: pantalla completa, por favor.
Primeval Forest from Luke Humphrey on Vimeo. vía Gerardo (@Diplotaxis)
Anónimo
29 August, 2012 at 16:50Como curiosidad en España puedes encontrar secuoyas rojas en pleno monte. Están en Cantabria (un poco más cerca que California)y aunque aun no son tan grandes, ya tienen una altura considerable. http://es.wikipedia.org/wiki/Secuoyas_del_Monte_Cabez%C3%B3n
Multivac
29 August, 2012 at 21:01Creo haber visto alguna que otra manchita en Guipúzcoa, pero esta no me la conocía.
Gracias, me la apunto!