Hace un tiempo os traía por aquí un video en el que se veía la velocidad que puede alcanzar el fuego en un incendio forestal si las condiciones (combustible, temperatura, viento…) son las adecuadas. Hoy comparto con vosotros otro vídeo en la misma línea, pero con el toque de acción de que, si los protagonistas no llegan a espabilar a tiempo, igual no lo estaban contando.
El vídeo en cuestión está grabado hace tan sólo unos días en Nemiscau (Quebec), a unos 1.000 km al norte de Montreal, en una zona de bosque boreal. Sí, habéis leido bien: bosque boreal. Y es que, anque a algunos les pueda sorprender, los incendios no son una cosa ajena a este tipo de bosque, por mucho que normalmente los asociemos a frio, nieve, lobos y renos. De hecho, el fuego es el principal elemento renovador de este tipo de bosques, donde los incendios son poco frecuentes – con recurrencias de decenas o cientos de años – pero cuando se producen alcanzan gran intensidad (sólo hace falta recordar lo que pasó en Rusia en el verano de 2010).
Con las previsiones de mayor frecuencia de veranos cálidos y secos, es muy posible que este régimen se vea alterado y los grandes incendios en zona boreal se vuelvan más frecuentes. Esto puede tener importantes consecuencias para un ecosistema que ya está adaptado – o al menos habituado – al fuego. Como ejemplo, se estima que las mayores poblaciones de alce se dan unos 20-30 años después de un gran incendio. Se podría escribir mucho sobre este tema, pero hoy sólo quería compartir con vosotros el vídeo, así que ya me callo y os dejo con las imágenes!
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