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Parecen tan panchos, pero están deseando que llegue la primavera |
El caso es que trasteando por la web, dí con un vídeo – en inglés – que resumía bastante bien lo que yo os quería contar, y en tan sólo 3 minutitos. Así que, en vez de soltaros un rollo para contaros lo mismo del vídeo, pensé que iba a ser más eficiente ponerme en contacto con los editores del vídeo – la gente de MinuteEarth – para proponerles traducir los subtítulos al español. Así que eso es lo que hecho en un ratejo suelto, traducir los subtítulos de este video. Han tardado un poquito en aceptar mi traducción, pero aquí os dejo el vídeo en cuestión:
Antes de acabar, una pequeña matización: no es exactamente igual el proceso por el que se forman burbujas en invierno (que depende sobre todo del tamaño de los vasos), que el que ocurre en periodos de sequía. En este último caso, como bien se explica en el vídeo, las burbujas se aspiran a veces desde los tejidos adyacentes, por lo que al final, lo que determina si se forman más fácilmente o no es la cantidad y el tamaño de los poros en las paredes de los vasos, más que el tamaño de los propios vasos. Lo que pasa es que no existen árboles con poca resistencia al embolismo por frío (vasos anchos) que a la vez sean resistentes al embolismo por sequía (pocos poros y de pequeño tamaño). Las razones exactas de esto aún no las sabemos, pero bien podría ser que ambos rasgos se transmitan juntos debido a un caso de ligamiento genético. ¿No es apasionante lo que aún nos falta por saber?
Copépodo
20 March, 2014 at 20:25¡Cómo molan las fotos! Ya sabes que tengo una debilidad por el sirope, después de ver estas imágenes ya sé lo que le voy a echar al bagel de mañana en el desayuno. (Aún se ven pegotes de nieve por ahí).
Y sí, el vídeo mola mucho.
Multivac42
21 March, 2014 at 14:26Si no los has probado sobre nieve, te lo recomiendo. Hay que echarlo bien caliente, y al enfriarse de golpe queda una textura pegajosa, que se recoge con un plaito de los de helado. Buenísimo!